Cuentan los expertos en materia enológica que el formato ‘Magnum’ (botellas que cuentan con una capacidad de 1,5 litros, frente a los 75 cl de las ‘normales’) favorece un envejecimiento del vino más lento y armonioso debido a la mayor capacidad del recipiente. ¿El resultado?; vinos con una mejor uniformidad y estabilización, así como una mayor y mejor longevidad. Y es que, en cuestiones de vino, parece ser que el tamaño tiene su importancia... He aquí, resumidos, los motivos principales:
El formato ‘Magnum’ es el sistema ideal para conservar en bodega vinos de larga guarda.
Favorece la expresión de los matices del vino. Como la cantidad de oxigeno disminuye en relación con el líquido -si se compara con las botellas de 75 cl- el proceso de evolución del vino se aminora y sus virtudes aromáticas y gustativas se multiplican.
Es ideal para disfrutar entre amigos, ya que una botella se abre para varios comensales.
Cuanto mayor es la cantidad del líquido embotellada, menor es el peligro de que la evolución del vino se vea alterada por incidencias de tipo térmicas.
Es una buena inversión, considerando que garantiza al vino una vida más larga. Es, por tanto, el tamaño adecuado si se quiere invertir en una bodega.
Los vinos de crianza, reservas y grandes reservas alcanzan en formato ‘Magnum’ sus mejores calificaciones.
Formato Magnum para botellas de vino
lunes, 7 de diciembre de 2009
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