- Podría decirse que el Viognier es una pequeña rareza, descubierta hace poco y con un enorme potencial. Hay quienes sostienen que es la nueva cepa que enfrenta el eterno reinado del Chardonnay.
- E1 origen de esta variedad es un misterio que resulta tan difícil de desentrañar como complejo e interesante es describir el vino que produce. Respecto a las hipótesis sobre su llegada a Francia, se baraja que los griegos la pudieran traer al Valle del Ródano junto con la Syrah. Pero la versión más legendaria, y probablemente también más romántica, atribuye el logro al emperador Probus, quien devolvió a los galos el derecho a cultivar la vid casi dos siglos después de que Domiciano ordenara arrancar la mitad del viñedo.
- Sería él quien en el año 281 habría importado la cepa desde Dalmacia a la región de Condrieu (Francia). De esta forma, se uniría en parentesco con una variedad conocida como Vugava, propia de la isla de Vis en la costa Dálmata de la que se sabe que contenía una elevada riqueza sacarínica, mucho extracto seco y aromas que podrían ser los del Viognier.
- Características de la variedad :Argentina no dedica grandes extensiones de cultivo para esta variedad, apenas unas 151 hectáreas, pero en el mercado se encuentran excelentes exponentes varietales, provenientes sobretodo de las provincias de Mendoza y San Juan. Delicado y elegante, el Viognier es una variedad de racimo compacto y baya pequeña. De difícil cultivo, escaso rendimiento se ha adaptado perfectamente a las zonas cálidas.
- Vinos originales : El Viognier madura de manera óptima y puede alcanzar los 15 grados de alcohol, aunque se obtiene vinos de baja acidez. Su color típico es un inconfundible amarillo dorado.
- Hay quienes dicen que el Viognier tiene una gran capacidad para evolucionar favorablemente en el tiempo: si en su juventud resulta licoroso, al cabo de dos o tres años puede volverse más seco. Sus aromas evocan a flores como la magnolia y la madreselva y aparecen con gran intensidad y calidad recuerdos de aromas frutales como de melocotón, damasco y melón. Los más concentrados brindan abundantes aromas de miel, similares a los del Torrontés pero más sutiles. En la boca es complejo y untuoso, gracias a su riqueza en glicerinas.
- Resulta muy bueno para beberlo joven, pero –aunque no es una variedad de gran longevidad– también es interesante cuando goza de los favores de una breve crianza en barrica de roble.
- En general, son vinos concentrados y voluminosos y muchas bodegas –cada vez más– son capaces de hacer vinos que resistan con dignidad el paso por barrica y preserven sus cualidades hasta cinco o seis años en la botella; la mayoría de los vinos se beben en sus dos o tres primeros años de vida para poder apreciar en su esplendor sus aromas florales y sus recuerdos especiados, que recuerdan a la canela.
- Nota gastronómica: El Viognier se casa muy bien con la gastronomía mediterránea a base de pescado y, como el Torrontés, va muy bien con la cocina asiática y vegetariana.
- A la hora de los postres, las frutas frescas pueden resultar una excelente combinación. Si tiene crianza, puede acompañar algunas carnes no muy picantes y quesos semiduros y no demasiado picantes.
- La temperatura de servicio de un Viognier, la cual le permite al vino exponerse delante de nosotros destacando sus aromas y sabores, ronda entre los 8º a 10º.
lunes, 4 de agosto de 2008
Vinos blancos: Viogner
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